From my beloved father, always attracted to shady subjects, the following short story about an alcohol crazed mayan, probably a true one (Am I wrong, dad?).
Mayab Hunter
By Rodrigo de Valdivielso
-I swear it on my dear mama, commander! On the most sacred, on the life of my kids; everything happened just as I told you, there never was any mean wish, any bad intention; it was those dammed bad spirits, those aluxes that my compadre, God save his soul, had warned me about…
-We had been inside the jungle several times before, two days, three days; pure necessity commander, somehow we have to provide to barely feed our families, just look at me, already with 5 kids and the woman with the business still fully operational. There is no work and by picking up aluminum cans, discarded metal, it’s never enough…
-Well yeah, I don’t want to lie to you commander, sometimes I smoke the rock, drink the beers, cheap aguardiente… But I always think of my starving family first.
-We were gone by sunrise, you know how hot it gets later on; we walked about four hours and then we split… that was when everything went down the drain…
-I have already told my compadre, his soul be at the side of God father! “Weapons are the devil” but he was stubborn as a mule, he kept saying: “I’ll send the animals to you”, “you go and hide in the bushes and I’ll beat the wild beasts in your direction”… Well, finally, he lent me his shotgun, all beaten up the old thing, but my compadre, blessed be his soul, for sure kept it trigger ready and well oiled.
-That’s how it was, dude. Sorry, sorry! Commander. I didn’t mean to offend you. I’m telling you… we got separated; I went in the direction of the darkest part of the jungle, you know how it is: the intolerable heat, clouds of cannibal mosquitoes; it went on and on , separated for
about another three hours, suddenly, I started to hear strange noises like those made by animals roaming the jungle. I just went small, small and quiet in my hiding place, sweating, trying not to scare them… I cocked the shotgun.
-Yeah, yeah, I said that weapons are the devil and that my compadre, his eternal soul be at the mercy of the Almighty, lent me his shotgun, but you know? I also know how to handle a piece; I’m not a fool commander. Well, where was I?... Ah! Yeah, coming straight from the jungle, through a little clear in the bushes, I saw one of those wild pigs charging, a big hog; I definitely saw it, just as I am looking at you, commander.
-But commander! I would never dare to offend you in such a manner! I`m just saying that I saw it sharp, in the flesh, as if it was right here snorting as a vision from hell, the dammed beast.
-What was I supposed to do? I just shot it right there and then and, dammed be my luck! I hit it right between his ugly face and breast He fell hard in front of me in a huge cloud of sand, twigs and blood; dead to the world.
-But commander, I`m telling you again that it was those dammed creatures from the jungle, those well known aluxes, evil spirits from the bush who changed my vision; It is impossible for you to think that I was going to kill my poor little compadre Vicente, may his soul live forever in the company of our holy Virgin of Guadalupe, and least of all by a shotgun wound in his face… As much as I loved my compadre.
sábado, 18 de julio de 2009
viernes, 17 de julio de 2009
Independientes, indistintos, indiferentes... indie.
¿Qué es lo indie?, ¿existe la música indie?, ¿cuáles son las diferencias, si las hay, entre lo indie y lo independiente? En la primera de tres entregas en video hablaremos acerca de la supuesta corriente musical y trataremos de responder estas preguntas con ayuda de Evaristo Corona, El Golfo, locutor y programador de la estación de radio pública, Reactor, quien nos otorgó una entrevista previa a su presentación en el Centro Cultural España, el pasado jueves 16 de julio.
(por alguna razón que no entiendo, no logro hacer que el video se vea completo, los títulos se cortan del lado derecho, si saben cómo quitar eso déjenme un comment! o véanlo directamente en youtube)
(por alguna razón que no entiendo, no logro hacer que el video se vea completo, los títulos se cortan del lado derecho, si saben cómo quitar eso déjenme un comment! o véanlo directamente en youtube)
martes, 14 de julio de 2009
Peter Gabriel, Witness y el periodismo ciudadano
En 1992, antes que el iReport de CNN, el i-Caught de ABC, el uReport de Fox o el FirstPerson de MSNBC existieran, Peter Gabriel, ex Genesis, fundó Witness, un espacio de periodismo y denuncia ciudadana dirigido a exhibir y eventualmente erradicar los abusos a los derechos humanos al rededor del mundo. Cualquiera que tuviera forma de documentar un abuso podía participar. Por supuesto, en 1992 el uso de las tecnologías no estaba tan extendido, pero la disponibilidad de la que posteriormente gozaron el uso de diferentes herramientas digitales con acceso a internet como los teléfonos celulares le permitió a Witness convertirse en una de las redes de periodismo ciudadano con mayor repercusión social, pues Gabriel no sólo funge como fundador pasivo, sino como activista en pro de los derechos humanos y la acción en los lugares de donde nacen los videos.
A continuación pueden ver una conferencia de Peter Gabriel al respecto. Tiene subtítulos en diferentes idiomas, así que no hay pretexto.
A continuación pueden ver una conferencia de Peter Gabriel al respecto. Tiene subtítulos en diferentes idiomas, así que no hay pretexto.
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miércoles, 8 de julio de 2009
El futuro ahora: las guerras por el agua.
Esta fue la última de mis colaboraciones con la revista digital del Canal 22, Sextante. La hice en 2007. Aun no nos cortaban el agua cada fin de semana. Si lo tuviera que hacer hoy, el contenido sería distinto, mucho más cercano y real.
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En el año 2030, 2 de cada 3 personas en el mundo no tendrá acceso al agua1. Es imposible imaginar cómo sería un mundo así, de la misma forma que hoy nos es difícil pensar que sólo en la República Mexicana existen millones de personas que no cuentan con acceso al vital líquido, por el cual tienen que viajar enormes distancias o pagar exorbitantes sumas. Sólo en el Distrito Federal, aproximadamente el 40% del agua potable se desperdicia en fugas y termina contaminada en calles y tuberías rotas, sin nunca haber servido a los seres vivos.
Esta insuficiencia, o inexistencia del servicio en cientos de comunidades a lo largo de México, ha creado un escenario ideal para conflictos entre pueblos por el control del agua. Pequeños ríos se convierten en motivo de discordia entre comunidades enteras que ven en la corriente su modo de supervivencia y el único camino para mantener su actividad comercial: la agricultura.
Apenas en 2004 se registró en el municipio de Pihuamo, Jalisco, un enfrentamiento entre ejidatarios por el control de un pequeño río, fuente de vida y cosecha que causó dos muertos, lo que no detendría el desarrollo futuro del conflicto, tal vez absurdo para quienes contamos diariamente con el servicio, pero no para aquellos que saben lo que cuesta, en esfuerzo y dinero, conseguir agua para sobrevivir.
Pihuamo, como muchos otros pueblos a lo largo del mundo, solía ser una comunidad pacífica, incluso se llegó a tildar de idílica, en la que alguna vez el Dr. Atl proyectaría la fundación de Olinka, una ciudad poblada de sabios y artistas, un olimpo del conocimiento y paz entre individuos; sin embargo hoy esa paz se ve truncada por los latentes conflictos armados que se dan entre comunidades, una historia que se repite a lo largo de Latinoamérica, África y Asia… mayoritariamente en países en desarrollo, en donde la distribución del líquido más importante para la vida se da a partir de dudosos estándares y prioridades.
El prestigioso geógrafo norteamericano Aarón Wolf, cuestiona la viabilidad de una verdadera guerra cuyo móvil principal fuera la tenencia y pertenencia legítima del preciado líquido porque “no tienen sentido. Luchando con el vecino no se incrementan las reservas de agua, a menos que uno pueda apoderarse de la cuenca hidrográfica del otro y despoblarla sin correr el riesgo de terribles represalias”.2
Sin embargo, el escenario que para Wolf es improcedente, se desarrolla en este mismo momento y lo ha estado, al menos desde hace 4 años, al este del continente africano en Darfur, Sudán, en un conflicto entre las etnias Janjaweed y Fur que le ha costado la vida al menos a 200 mil personas y ha desplazado casi a 2 millones3. Desde 2003 esta disputa ha sido excusa para uno de los mayores genocidios que registre la historia. La ONU reporta que el origen del enfrentamiento son los limitados recursos acuíferos con los que cuenta el desértico país. No es hasta ahora que se ha descubierto un lago subterráneo de aproximadamente 30,000 km en proceso de desecación4, que se puede entrever una solución a este conflicto que ha llamado la atención internacional por su crudeza e injusticia. Los Fur, una etnia que ha sido sistemáticamente vejada y exterminada por los Janjaweed no cuenta con el apoyo logístico y armamentista del que gozan sus victimarios.
El hecho antes descrito invalida la disertación de Wolf, quien también afirma que más convenios se han firmado en relación a la distribución del agua que conflictos armados provocados, lo cual es cierto, dado el número de acuerdos ratificados en fechas recientes en comparación a las hostilidades, de proporciones militares, de las que se tiene conocimiento.
Por ejemplo, en 1993, Israel y Jordania firmaron uno de los pactos más importantes de los que se tengan cuenta en materia de paz. El acuerdo, cuyas negociaciones duraron más de dos años y necesitaron la intervención de países neutrales para su consecución, incluía en sus estatutos la distribución equitativa de los recursos del río Jordan y Yarmuk, así como las aguas subterráneas de la Aravá/Arabá. Israel pactó transferir a Jordania 50 millones de metros cúbicos de agua anualmente desde el norte del país y cooperar con él para desarrollar los recursos hídricos de ambos e impedir su desperdicio.5
Sin duda este acuerdo fue un parte aguas que sentó un precedente internacional para la resolución de conflictos similares entre naciones; sin embargo, es de llamar la atención que la distribución de un líquido abundante fue motivo de negociaciones diplomáticas intensas y extensas, ¿qué se puede esperar de la inexistencia de dicho líquido en el mundo?
Aparentemente la problemática ha cambiado en las últimas décadas. Transitó de, con qué infraestructura abasteceremos de agua a los pueblos, a con qué agua abasteceremos a los pueblos.
En el siglo XXI cada vez es más común que los recursos acuíferos pertenecientes a las altas montañas o a los mantos freáticos sean desviados para abastecer primordialmente a los grandes centros urbanos, porque concentran altos porcentajes de habitantes, como la Ciudad de México, que aloja al 29%6 de la población total del país en apenas 130 de 187, 938 localidades totales con que cuenta la República7.
No es difícil entonces prever el tipo de escenario que enfrentan dichas metrópolis, a las que la gente del campo se desplaza. Lonnie Thompson, investigador de la Universidad Estatal de Ohio pregunta, “¿qué creen que pasará cuando toda esa gente llegue a tratar de habitar los lugares en donde ya habitan miles?”8. Probablemente se intensificarán todos los conflictos sociales a causa de la inequidad, inseguridad, insuficiencia de servicios, sólo por nombrar algunos; un futuro apocalíptica para el cual difícilmente estamos preparado.
En lo que se refiere México, existen datos que llaman la atención por cómo afronta el Estado los conflictos por el agua, por ejemplo, la mínima participación gubernamental como mediadora en las disputas comunales, la frustración de los pueblos ante la burocracia estatal, o el agotamiento y poca respuesta de los recursos institucionales disponibles9, lo cual concluye, o al menos lo hizo en la mayoría de los casos registrados entre 1992 y 200210, en situaciones violentas entre pueblos, así como bloqueos, marchas y tomas institucionales que afectan el funcionamiento de diversas ciudades.
El 49% de los conflictos relativos al agua en México se dan en su capital: la Ciudad de México11, que a pesar de ser una de las entidades con mayor abastecimiento e infraestructura para proveer de líquido a sus millones de habitantes, incuba uno de los mayores conflictos sociales del país.
Iztapalapa esta habitada por un 1, 771, 673 habitantes, distribuidos en un territorio de 117 km2 (12); es la delegación más poblada del Distrito Federal13. El problema de desabasto y la muy cuestionable calidad del agua en esta zona, ha originado cientos de notas periodísticas alrededor del mundo en las que se denuncia la ineficacia que el gobierno de la ciudad ha manifestado en esta materia durante años.
El abasto de esta delegación depende de los tanques del Cerro de la Estrella, La Caldera y Xaltepec cuyas estructuras son difíciles de manejar por ser demasiado antiguas y por tanto no soportar el voltaje necesario para hacer funcionar una red tan amplia como la que se requiere.
Hasta hace unos meses existían en Iztapalapa colonias que habían permanecido sin afectaciones en este respecto, mismas que gozaban del abasto normal del líquido; recientemente esto dejó de ser así y miles pasaron a unirse a las estadísticas y a las rondas diarias de pipas que distribuyen agua inequitativamente, como refieren las denuncias de corrupción y manejo de influencias que no se han hecho esperar. Los habitantes, desesperados, han amenazado con tomar acciones mas allá de la institucionalidad para recibir una respuesta que hasta ahora no ha llegado.
Existen casos de colonos que tienen un año sin abasto regular de agua, lo que ha desgastado la calidad de vida propia y de sus familias. Con los ánimos y la paciencia totalmente agotados, los conflictos entre vecinos son ahora cosa de todos los días. Discusiones constantes, peleas al momento de la ronda de abastecimiento, e incluso enfrentamientos físicos han resultado de esta situación.
Es fácil para los habitantes sentenciar al culpable de su actual circunstancia; para ellos el acusado número uno es el gobierno, el cual pareciera no escuchar o no considerar importante que casi dos millones de ciudadanos no cuenten con un servicio elemental para la vida.
Las políticas publicas aplicadas para este tipo de problemas han sido evidentemente insuficientes, dada la situación antes descrita y el prolongado periodo en el que se ha desarrollado, sin una intervención significativa de alguna instancia gubernamental, pero valdría la pena evaluar cuáles son las razones por las que un gobierno que cuenta con el recurso para distribuir, no logra organizarse y destinar fondos correctamente para resolver un conflicto tan complejo.
El Instituto Nacional de Ecología plantea en estudios recientes, que para que una política pública logre su cometido, debe hacer un análisis del conflicto que incluya las reacciones de la población ante las acciones públicas, lo cual constituye parte de un análisis de factibilidad.14 Para lograr esto, sociedad y gobierno deben ser uno cuando se trata de resolución de padecimientos colectivos. Con este objetivo se crearon a finales de los años 90, los Consejos de Cuenca, foros institucionales en donde la sociedad dialogara con el gobierno para encontrar juntos soluciones a los problemas de las comunidades. Pero, ¿son estos diálogos viables, una vez que se ha sobrepasado la tolerancia de una colectividad?, el punto de partida en dicho contexto será muy difícil para un gobierno de por sí lento cuando se trata de actuar.
El problema que conlleva la falta de agua, ya sea por la insuficiente infraestructura o por la escasez de la misma, crea sin duda, a largo plazo, conflictos de mayor o menor escala.
El Instituto del Pacífico para los Estudios sobre Desarrollo, Ambiente y Seguridad con base en California, ha documentado hasta la fecha más de 160 enfrentamientos violentos que datan desde el año 3000 a. d. C. 15. Cabe resaltar que los datos no sólo incluyen pugnas en países en desarrollo, como se esperaría en un primer acercamiento. En naciones desarrolladas, como los Estados Unidos, también se dan, cada vez con más frecuencia, conflictos relacionados a la obtención de agua, usualmente para riego, en tierras desérticas o en donde el líquido se extrae de pozos cada vez más profundos, a los que, eventualmente, será imposible alcanzar pues los costos de extracción resultarán, a mediano plazo, tan elevados que su costeo será inviable.
Las secuelas que miles sufren hoy por no tener agua, no son ni remotamente comparables a las consecuencias que podríamos estar viendo en apenas unos años, pues al hacerse más escaso el líquido, cualquier conflicto se encarnizará hasta volverse incontrolable.
Términos como “escasez de alimentos”, “refugiados ambientales”, “desplazamiento masivo”, y “sequía” cada vez están más relacionados con el mismo problema elemental: la distribución del agua en todo el mundo. Las acciones que de manera sistemática los gobiernos adopten para garantizar la distribución de lo elemental para la vida a sus poblaciones y más importante, para garantizar la preservación y conservación de dichos recursos, parece sin duda infinitamente complejo, pero no imposible.
En tiempos desesperados se deben aplicar medidas no desesperadas, sino planeadas y justas, para todos. La irresponsabilidad y la negación de una emergencia global, no puede, o al menos no debe continuar. Dadas las condiciones de los conflictos actuales, es difícil mirar objetivamente a futuro y ver “con cabeza fría” un problema que puede determinar nuestra sobrevivencia, pero tal vez no haya otro camino que una toma de conciencia personal, promovida por sociedad y gobierno y sustentada por acciones congruentes por ambas partes.
Para mayor información sobre el agua y su peligro latente en México, consulta:
www.agua.unam.mx
HYPERLINK "http://www.cna.gob.mx" www.cna.gob.mx
www.imacmexico.org
Para mayor información sobre el agua y su peligro latente en todo el mundo, consulta:
HYPERLINK "http://www.worldwater.org" www.worldwater.org
www.pacinst.org
Fuentes:
La Crónica de Hoy. ( 31 de diciembre 2005) El DF desperdicia 40 por ciento del agua que llega por fugas. Obtenido el 27 de agosto de 2007 en: HYPERLINK "http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=218651" http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=218651
2. El Correo UNESCO. La improbable guerra del agua. Amy
Otchet. Obtenido el 26 de agosto de 2007 en: HYPERLINK "http://www.unesco.org/courier/2001_10/sp/doss01.htm" http://www.unesco.org/courier/2001_10/sp/doss01.htm
USA Today. (29 de noviembre 2006) Debate over Darfur death toll intensifies. Obtenido el 25 de agosto de 2007 en:
HYPERLINK "http://www.usatoday.com/news/world/2006-11-29-darfur_x.htm" http://www.usatoday.com/news/world/2006-11-29-darfur_x.htm
REUTERS. (28 de julio 2007) Underground lake may bring Darfur peace: scientist. Tanzina Vega. Obtenido el 25 de agosto de 2007 en: http://www.reuters.com/article/worldNews/idUSN1830279020070718
5. El Correo UNESCO. El agua que apaga el fuego. Amy
Otchet. Obtenido el 26 de agosto de 2007 en: HYPERLINK "http://www.unesco.org/courier/2001_10/sp/doss03.htm" http://www.unesco.org/courier/2001_10/sp/doss03.htm
SEMARNAT. Comisión Nacional del Agua. Estadísticas del Agua en México, edición 2007. Pág. 13. Obtenido el 27 de agosto de 2007 en: HYPERLINK "http://www.cna.gob.mx/eCNA/Espaniol/Directorio/Default.aspx" http://www.cna.gob.mx/eCNA/Espaniol/Directorio/Default.aspx
Ibid, Pág, 12
8. Washington Post. (20 agosto 2007) Warming Will Exacerbate Global Water Conflicts. Doug Struck. Obtenido el 28 de agosto 2007 en: HYPERLINK "http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2007/08/19/AR2007081900967_pf.html" http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2007/08/19/AR2007081900967_pf.html
9. SEMARNAT, Instituto Nacional de Ecología. Los Conflictos por Agua en México. (2005) Jaime Sainz Santamaría, Mariana Becerra Pérez. Obtenido el 26 de agosto de 2007 en: www.ine.gob.mx/dgipea/download/conf_agua_mex.pdf
10. Ibid, Pág. 2
11. Ibid, Pág. 3
12. Iztapalapa, el corazón de la metrópoli.(2007) Población. Obtenido el 29 de agosto de 2007 en: http://www.iztapalapa.gob.mx/htm/0103020000_2005.html
13. Iztapalapa, el corazón de la metrópoli.(2007) Demografía. Obtenido el 29 de agosto de 2007 en:
HYPERLINK "http://www.iztapalapa.gob.mx/htm/0102020000_2005.html" http://www.iztapalapa.gob.mx/htm/0102020000_2005.html
14. Sainz Santamaría, Becerra Pérez. Op cit, Pág. 7
15. The Pacific Institute for Studies in Development, Enviroment, and Security. Water Conflict Chronology. (12 de octubre de 2006) Dr. Peter H. Gleick. Obtenido el 23 de agosto 2007 en: http://www.worldwater.org/conflictchronology.html
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más sobre guionistas: Carlos Cuarón
Y el último de guionistas, sobre Carlos Cuarón. Por cierto que nunca vi Rudo y Cursi. Un taxista me dijo que estaba chistosa.
Carlos José Cuarón Orozco, mejor conocido como Carlos Cuarón nace el 2 de octubre de 1966 en la Ciudad de México.
Reconocido mundialmente por ser el creador de los universos que dieron vida a las ahora clásicas Sólo con tu pareja e Y tu mamá también de 1991 y 2001 respectivamente, Cuarón se ha destacado por ser un escritor irreverente que se ha unido a otros creadores que como él, creen que el nuevo cine mexicano no esta limitado a retratar los escenarios sórdidos del país o las representaciones románticas del mismo.
La Hora Marcada.
Carlos Cuarón crece rodeado de libros, de padre físico nuclear y madre ecléctica –así la llama por haber estudiado química, luego convertirse en editora y después ser mística de tiempo completo- Carlos no tarda demasiado en hacerse un asiduo bibliófilo.
Durante su infancia, colabora con su hermano Alfonso en la tarea de crear los primeros gateos cinematográficos de éste, que armado con una cámara Super-8 decidía sin titubeos a la temprana edad de 12 años que quería ser director de cine.
Con 5 años menos que Alfonso, Carlos se toma su tiempo para pensar en cuál es su vocación, sin embargo no tarda en encontrarla en su gran pasión, la lectura. Carlos quiere ser un literato, nunca se imaginó siendo guionista, principalmente porque no sabía que las películas se escribían, noción que después retomaría en su reflexión sobre el papel del guionista, 27 años después, en un texto recientemente publicado en Letras Libres.
Educado para poseer los gustos más variopintos en lo que a cine se refiere, Carlos se beneficia del traslado de su familia de la Colonia Roma al barrio de Coyoacán, en donde cuenta, podía asistir constantemente a las proyecciones de la Cineteca Nacional o a los ciclos de las nuevas salas, recién inauguradas de la UNAM.
Según Cabrera Infante, larga es la historia de la relación entre la literatura y el cine. Menos larga pero tal vez más importante es la relación entre el cine y la literatura1. Probablemente esta cita toque las campanas de pocos, pero sin duda resulta plenamente identificable cuando se ve en paralelo con el trabajo de Carlos Cuarón. En sus años de estudiante de la licenciatura de Lengua y Literatura Inglesa en la Universidad Nacional, Cuarón se hace cada vez más conciente de su identificación personal con los géneros más pragmáticos y menos filosóficos de la literatura. Al tiempo de su graduación decide convertirse en guionista, principalmente por la disparidad económica que existe entre un literato que necesita años de dedicación absoluta a la creación de una obra única y aquel que como guionista tiene la flexibilidad creativa de escribir más de una obra a la vez –y hacer esto constantemente en periodos de tiempo relativamente cortos-, lo cual resulta en su mayor éxito económico, mayor proyección comercial y eventualmente el reconocimiento artístico.
Para 1988, a los 22 años, Carlos se encontraba escribiendo capítulos para La Hora Marcada, el programa semanal de media hora que durante sus dos años de transmisión llegó a convertirse en un escaparate para quienes como, Guillermo del Toro, Carlos Markovich, Emmanuel Lubezki, y Alfonso y Carlos Cuarón encontraron en él la oportunidad de tener sus primeros fogueos reales con las estructuras cinematográficas sobre las que funcionaba la serie.
Sólo con tu Pareja
Para 1991, año de rodaje de Sólo con tu pareja, Carlos Cuarón contaba ya con cierta experiencia que tres años de trabajo en televisión le habían dado. La premisa del guión cinematográfico de esta película se desarrolla a partir de la lectura del libro de Daniel Defoe, Diario del año de la peste (A journal of the plague year).
Él (Alfonso) comenzó escribiendo su idea sobre el personaje principal, un investigador que escribía un ensayo sobre el libro de Daniel Defoe. Al mismo tiempo yo estudiaba el mito de Don Juan en la universidad. Así que discutimos su acercamiento y concluimos que era demasiado intelectual. Acordamos que el personaje debía ser alguien pragmático pero creativo. Terminamos con un publicista y la plaga se convirtió en SIDA.2
Sólo con tu pareja fue un éxito comercial en México y fue aceptada con buenas críticas en varios festivales, entre ellos el Toronto Film Festival. En México es nominada a 3 Arieles de plata: a Emmanuel Lubezki por mejor fotografía, Alfonso Cuarón por mejor ópera prima y Alfonso y Carlos Cuarón por mejor guión cinematográfico y mejor argumento original. Los ganadores fueron Alfonso y Carlos Cuarón en la categoría mejor argumento original.
Después de este éxito, Carlos decide vivir en Los Angeles por un tiempo y trabaja para la industria norteamericana de 1991 a 1996, año en que comienza a considerar la posibilidad de dirigir sus propios proyectos, mismos que yacían olvidados en papel a falta de producción. Finalmente en 1997, Cuarón encuentra su oportunidad de dirigir en un corto patrocinado por la Lotería Nacional, cuyo guión tuvo que ser totalmente reescrito y cuya realización representó la primera experiencia de Carlos en el mundo de la dirección cinematográfica. El corto Sístole Diástole contó con la actuación de Salma Hayek como Carmelita, y fue
acreedor a varios premios en México y el Extranjero.
Y tu mamá también.
Alrededor de 1987 una idea comenzó a delinearse en las mentes de Alfonso, Carlos Cuarón y Emmanuel Lubezki. Se trataba de una road movie que dibujaba las cómicas historias de 2 adolescentes en su viaje de la gran orbe a una playa desierta en las costas del pacífico mexicano.
La idea no se concretó hasta diez años después, cuando la adversidad, manifiesta en el colapso de los proyectos que ambos hermanos Cuarón desarrollaban, los une para llevar a la pantalla este proyecto. La madurez que dan 10 años de experiencia y crecimiento individual ayudaron a definir esta película en donde se crea un triángulo amoroso entre los personajes Tenoch (Diego Luna), Julio (Gael García Bernal) y Luisa (Maribel Verdú) que lleva al duo masculino a replantear su existencia, su amistad e incluso su sexualidad, y por otra, a Luisa, replantear su vida en aras de morir con plena conciencia de sí misma.
Similar a Jules et Jim de Francois Truffaut y a Masculin Féminine de Jean Luc Godard, Y tu mamá también se convirtió en un fenómeno en nuestro país pero principalmente en el extranjero. Esto se debe en parte, al amplio cono visual que utiliza Cuarón para lograr retratar un puñado de las realidades que conforman México. Desde la familia corrupta pero rica de Tenoch hasta el ensimismamiento de Luisa en el marco de la infidelidad sufrida por su marido. Y tu mamá también obtuvo 60 nominaciones en los festivales de cine más prestigiosos del mundo, aunados estos a las nominaciones por mejor guión en los premios Oscar, BAFTA y Globos de Oro. En el 2001 Carlos Cuarón fue acreedor, junto con su hermano, del premio al mejor guión en el Festival de Cine de Venecia, mismo que también nominó a Alfonso para el León de Oro y reconoció a los protagonistas masculinos con el Premio Marcello Mastroianni.
Actualmente Carlos Cuarón se encuentra en la preproducción de lo que será su primera dirección de largometraje. Se trata de una cinta de su propia autoría intitulada Rudo y Cursi, en la que actuarán Gael García Bernal, Diego Luna e Iván Esquivel y la cual será financiada por la recién conformada casa productora Cha Cha Cha, propiedad de Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñarritu y Guillermo del Toro.
CINE O SARDINA. Guillermo Cabrera Infante. 1997. Punto de Lectura. P. 25. Madrid, España.
SCREENWRITERS’ MASTERCLASS, SCREENWRITERS TALK ABOUT THEIR GREATEST MOVIES. Kevin Conroy Scott. 2004. Faber. P. 52. Nueva York. EE.UU.
Con información de Internet Movie Database y el libro Screenwriters’ Masterclass, screenwriters talk about their greatest movies. Entrevista de Kevin Conroy Scott con Carlos Cuarón.
Carlos José Cuarón Orozco, mejor conocido como Carlos Cuarón nace el 2 de octubre de 1966 en la Ciudad de México.
Reconocido mundialmente por ser el creador de los universos que dieron vida a las ahora clásicas Sólo con tu pareja e Y tu mamá también de 1991 y 2001 respectivamente, Cuarón se ha destacado por ser un escritor irreverente que se ha unido a otros creadores que como él, creen que el nuevo cine mexicano no esta limitado a retratar los escenarios sórdidos del país o las representaciones románticas del mismo.
La Hora Marcada.
Carlos Cuarón crece rodeado de libros, de padre físico nuclear y madre ecléctica –así la llama por haber estudiado química, luego convertirse en editora y después ser mística de tiempo completo- Carlos no tarda demasiado en hacerse un asiduo bibliófilo.
Durante su infancia, colabora con su hermano Alfonso en la tarea de crear los primeros gateos cinematográficos de éste, que armado con una cámara Super-8 decidía sin titubeos a la temprana edad de 12 años que quería ser director de cine.
Con 5 años menos que Alfonso, Carlos se toma su tiempo para pensar en cuál es su vocación, sin embargo no tarda en encontrarla en su gran pasión, la lectura. Carlos quiere ser un literato, nunca se imaginó siendo guionista, principalmente porque no sabía que las películas se escribían, noción que después retomaría en su reflexión sobre el papel del guionista, 27 años después, en un texto recientemente publicado en Letras Libres.
Educado para poseer los gustos más variopintos en lo que a cine se refiere, Carlos se beneficia del traslado de su familia de la Colonia Roma al barrio de Coyoacán, en donde cuenta, podía asistir constantemente a las proyecciones de la Cineteca Nacional o a los ciclos de las nuevas salas, recién inauguradas de la UNAM.
Según Cabrera Infante, larga es la historia de la relación entre la literatura y el cine. Menos larga pero tal vez más importante es la relación entre el cine y la literatura1. Probablemente esta cita toque las campanas de pocos, pero sin duda resulta plenamente identificable cuando se ve en paralelo con el trabajo de Carlos Cuarón. En sus años de estudiante de la licenciatura de Lengua y Literatura Inglesa en la Universidad Nacional, Cuarón se hace cada vez más conciente de su identificación personal con los géneros más pragmáticos y menos filosóficos de la literatura. Al tiempo de su graduación decide convertirse en guionista, principalmente por la disparidad económica que existe entre un literato que necesita años de dedicación absoluta a la creación de una obra única y aquel que como guionista tiene la flexibilidad creativa de escribir más de una obra a la vez –y hacer esto constantemente en periodos de tiempo relativamente cortos-, lo cual resulta en su mayor éxito económico, mayor proyección comercial y eventualmente el reconocimiento artístico.
Para 1988, a los 22 años, Carlos se encontraba escribiendo capítulos para La Hora Marcada, el programa semanal de media hora que durante sus dos años de transmisión llegó a convertirse en un escaparate para quienes como, Guillermo del Toro, Carlos Markovich, Emmanuel Lubezki, y Alfonso y Carlos Cuarón encontraron en él la oportunidad de tener sus primeros fogueos reales con las estructuras cinematográficas sobre las que funcionaba la serie.
Sólo con tu Pareja
Para 1991, año de rodaje de Sólo con tu pareja, Carlos Cuarón contaba ya con cierta experiencia que tres años de trabajo en televisión le habían dado. La premisa del guión cinematográfico de esta película se desarrolla a partir de la lectura del libro de Daniel Defoe, Diario del año de la peste (A journal of the plague year).
Él (Alfonso) comenzó escribiendo su idea sobre el personaje principal, un investigador que escribía un ensayo sobre el libro de Daniel Defoe. Al mismo tiempo yo estudiaba el mito de Don Juan en la universidad. Así que discutimos su acercamiento y concluimos que era demasiado intelectual. Acordamos que el personaje debía ser alguien pragmático pero creativo. Terminamos con un publicista y la plaga se convirtió en SIDA.2
Sólo con tu pareja fue un éxito comercial en México y fue aceptada con buenas críticas en varios festivales, entre ellos el Toronto Film Festival. En México es nominada a 3 Arieles de plata: a Emmanuel Lubezki por mejor fotografía, Alfonso Cuarón por mejor ópera prima y Alfonso y Carlos Cuarón por mejor guión cinematográfico y mejor argumento original. Los ganadores fueron Alfonso y Carlos Cuarón en la categoría mejor argumento original.
Después de este éxito, Carlos decide vivir en Los Angeles por un tiempo y trabaja para la industria norteamericana de 1991 a 1996, año en que comienza a considerar la posibilidad de dirigir sus propios proyectos, mismos que yacían olvidados en papel a falta de producción. Finalmente en 1997, Cuarón encuentra su oportunidad de dirigir en un corto patrocinado por la Lotería Nacional, cuyo guión tuvo que ser totalmente reescrito y cuya realización representó la primera experiencia de Carlos en el mundo de la dirección cinematográfica. El corto Sístole Diástole contó con la actuación de Salma Hayek como Carmelita, y fue
acreedor a varios premios en México y el Extranjero.
Y tu mamá también.
Alrededor de 1987 una idea comenzó a delinearse en las mentes de Alfonso, Carlos Cuarón y Emmanuel Lubezki. Se trataba de una road movie que dibujaba las cómicas historias de 2 adolescentes en su viaje de la gran orbe a una playa desierta en las costas del pacífico mexicano.
La idea no se concretó hasta diez años después, cuando la adversidad, manifiesta en el colapso de los proyectos que ambos hermanos Cuarón desarrollaban, los une para llevar a la pantalla este proyecto. La madurez que dan 10 años de experiencia y crecimiento individual ayudaron a definir esta película en donde se crea un triángulo amoroso entre los personajes Tenoch (Diego Luna), Julio (Gael García Bernal) y Luisa (Maribel Verdú) que lleva al duo masculino a replantear su existencia, su amistad e incluso su sexualidad, y por otra, a Luisa, replantear su vida en aras de morir con plena conciencia de sí misma.
Similar a Jules et Jim de Francois Truffaut y a Masculin Féminine de Jean Luc Godard, Y tu mamá también se convirtió en un fenómeno en nuestro país pero principalmente en el extranjero. Esto se debe en parte, al amplio cono visual que utiliza Cuarón para lograr retratar un puñado de las realidades que conforman México. Desde la familia corrupta pero rica de Tenoch hasta el ensimismamiento de Luisa en el marco de la infidelidad sufrida por su marido. Y tu mamá también obtuvo 60 nominaciones en los festivales de cine más prestigiosos del mundo, aunados estos a las nominaciones por mejor guión en los premios Oscar, BAFTA y Globos de Oro. En el 2001 Carlos Cuarón fue acreedor, junto con su hermano, del premio al mejor guión en el Festival de Cine de Venecia, mismo que también nominó a Alfonso para el León de Oro y reconoció a los protagonistas masculinos con el Premio Marcello Mastroianni.
Actualmente Carlos Cuarón se encuentra en la preproducción de lo que será su primera dirección de largometraje. Se trata de una cinta de su propia autoría intitulada Rudo y Cursi, en la que actuarán Gael García Bernal, Diego Luna e Iván Esquivel y la cual será financiada por la recién conformada casa productora Cha Cha Cha, propiedad de Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñarritu y Guillermo del Toro.
CINE O SARDINA. Guillermo Cabrera Infante. 1997. Punto de Lectura. P. 25. Madrid, España.
SCREENWRITERS’ MASTERCLASS, SCREENWRITERS TALK ABOUT THEIR GREATEST MOVIES. Kevin Conroy Scott. 2004. Faber. P. 52. Nueva York. EE.UU.
Con información de Internet Movie Database y el libro Screenwriters’ Masterclass, screenwriters talk about their greatest movies. Entrevista de Kevin Conroy Scott con Carlos Cuarón.
más sobre guionistas: Guillermo Arriaga
De la misma serie para en Canal 22, y en el mismo tenor que el texto anterior me encontré este otro sobre Guillermo Arriaga, que lo escribí para un proyecto que se llamaba Galería de Cine Mexicano, ahora recuerdo que el de Vicente Leñero también era para eso.
Al final hablo del Búfalo de la Noche, que aun no había visto. Luego me tocó, por azares del destino estar en la premier, sentada a un lado de la abuelita de Arriaga, y ni cómo decir que era malísima. La nueva no la he visto.
“Una película de…”
El cuestionamiento sobre la autoría de una obra cinematográfica parece haber tomado por sorpresa a los incautos que un día de abril se encontraron con parabuses que mostraban la portada de una conocida revista chilanga; la fotografía de Guillermo Arriaga y Alejandro González Iñárritu aparecía dramáticamente desgarrada por el medio, haciendo una metáfora muy poco metafórica de la muy pública separación del duo promesa del cine mexicano.
Con 3 películas exitosas parecía insólito que una pareja tan prolífica y tan aparentemente compatible rompiera de forma tan aparatosa. Sin embargo algunos auguraron el desenlace cuando al final de Babel se leía “Historia de Alejandro González Iñarritu y Guillermo Arriaga”, toda una afrenta.
Más allá de los detalles personales y la toma de bandos que siguó al divorcio, lo que se lee más importante es la naciente conciencia que esta discusión provoca. Qué papel juega el guionista en la creación de una cinta y qué lugar se le debe dar en un universo cinematográfico que parece desdeñar a aquel que, a través de su pericia, conocimiento y visión única le permite al director, fotógrafo, director de arte y demás cientos de imprescindibles elementos, conformar una obra visual.
Para entender esto es necesario introducirnos a la labor del que es, según Vicente Leñero, el mejor guionista de México, un hombre que a través de su obra literaria ha puesto sobre la mesa una cuestión tan convenientemente ignorada como la es el rol del escritor en la creación cinematográfica.
Retorno 201
Guillermo Arriaga Jordan nace en la Ciudad de México un 13 de marzo de 1958, crece en la Unidad Modelo, ubicada en Iztapalapa, antiguo barrio bravo de la ciudad del que extrajo las experiencias que vivió de los ocho a los 19 años para convertirlas en imágenes pertenecientes a tres de las películas mexicanas más exitosas de todos los tiempos: Amores Perros, 21 Gramos y Babel.
Su perro Cofi, las peleas de perros a las que los vecinos lo sometían, el ambiente decadente y las escenas de violencia presenciadas en los insondables callejones alrededor de su calle, Retorno 201, son solo una parte de su vida transladada a guiones cinematográficos.
Al presentar sus cartas expone: Soy hijo de Carlos y Amelia, esposo de Maru, padre de Santiago y Mariana, como queriendo dejar claro que ante todo es un hombre de familia que no rechaza su origen a pesar de ser la celebridad que reconocemos recibiendo palmas en los festivales internacionales más prestigiosos.
Un dulce olor a muerte
Un cazador que escribe, Guillermo Arriaga cuenta que desde pequeño su padre no faltó un solo fin de semana en llevarlos a los esperados días de campo. Es en estas tardes familiares en las que desarrolla el amor por la naturaleza, nacido solamente, según sus propias palabras, a través de la noción de muerte. Para este reputado guionista no puede existir un sentido de pertenencia cuando no se conoce vívidamente la distinción entre vida y muerte.
Él la adquirió a través de la cacería, actividad a la que considera el último gran rito de la humanidad, sin el cual el hombre se convierte en un producto domesticado e inválido, escindido de su entorno y de sí mismo.
Resulta inevitable reconocer estas ideas en su trabajo cinematográfico pues sus protagonistas, siempre inmersos en situaciones límite, citan constantemente las grandes obsesiones de Arriaga, el amor y la muerte. Todos motivados por el deseo vísceral y primitivo de pertenecer y ser amados, los protagonistas recorren caminos dantescos que los guían hacia una dudosa pero eventual redención.
Se puede afirmar que algunas de las constantes en su trabajo son, por un lado, la contextualización verosímil y familiar que se hace en cada creación, y su translado a la pantalla a través de la participación cercana e íntima en los procesos de preproducción; por otro lado, se identifica en Arriaga el manejo de deseos, metas y motivaciones recurrentes e inherentes al ser humano, lo cual le da a sus personajes un carácter de universalidad que crea una profunda identificación con los públicos de países con culturas y tradiciones discordantes.
El búfalo de la noche
Guillermo Arriaga dice nunca trabajar en más de una obra a la vez. Un obseso del lenguaje como se autonombra, utiliza horarios nocturnos para crear los universos que hemos disfrutado en las numerosas adaptaciones a la pantalla que de su trabajo ha hecho.
Un dulce olor a muerte fue la primer novela de Arriaga que se transladó al cine. El autor no interviene en ningún momento durante la producción y deja en manos del equipo la tarea de preproducción, scouting y casting. El resultado es evidente, su construcción estética es desmantelada pasando de ser una expresión de la decadencia social del México provinciano a una oda al paisajismo deslavada de toda crítica posible.
Es por esto que el afamado guionista decide que en todas sus participaciones futuras deberán existir relaciones de intervención cercana con el director o cualquier elemento de producción que injiera en la toma de decisiones tan importantes, y frecuentemente tan ignoradas como la elección de locaciones o la selección de actores.
Es de esta forma que nace Amores Perros, 21 Gramos y Babel, cintas realizadas hombro con hombro con el director Alejandro González Iñarritu y en las que Arriaga funge no solo como guionista sino también como productor asociado.
Amores Perros se estrena en el 2000 y el éxito no se deja esperar. Es aclamada por la crítica mundial y es un éxito en taquilla, proyecta a la fama a todo el equipo detrás de ella, incluyendo al hoy productor y dueño, junto con Diego Luna, de Canana -una de las productoras independientes más activas del país- Gael García Bernal. Así mismo gana una mención honorífica en el Festival de Cannes.
Escuadrón Guillotina
No hace falta decir que Amores Perros marcó un antes y un después en la carrera de Guillermo Arriaga. A partir del estreno de esta laureada cinta, comienza un camino sin retorno que lo llevará a tener el tan esperado status de respetadísimo –teóricamente- guionista por el que siempre había luchado. Sin embargo, a pesar del reconocimiento y de su innegable influencia en el éxito de los filmes que nacen de su trabajo como escritor, Arriaga aun tenía que pelear la autoría de su propio trabajo.
Yo creo que hay que reconsiderar y replantear la autoría de una obra cinematográfica, porque la palabra autor va al origen de donde surge algo, es autor Shakespeare de la obra de teatro, es autor Wagner de tal sinfonía, (...) ¿Por qué en el cine le otorgan a un interpretador como es el director, la única autoría de la obra?
Por eso hago la distinción entre guionista y escritor de cine Guionista es el que hace una función de oficio para traducir las necesidades de un director y un productor para hacer una obra, ese es un guionista de cine, es decir crea una guía. Pero también hay un escritor de cine que pone un mundo interior, que pone una construcción de lenguaje, que pone una construcción estructural, que compone una visión ética y estética. Yo invito a que se vean las trayectorias, invito a que se vea la trayectoria de mi trabajo desde que tenia 18 años y que vean cuales son mis preocupaciones estilísticas y éticas en relación por ejemplo a quien ha dirigido mi obra, de dónde viene cada uno y veremos de quién es la autoría de cada qué. Hay que ver los genes, (…), de dónde son los genes, a quién le pertenecen, de quién son las preocupaciones vitales, de quién es el mundo.
__
Guillermo Arriaga produjo en el 2006 la película El Bufalo de la noche, misma que fue estrenada con éxito en el festival de Sundance en su edición 2007. Actuada por Diego Luna, Camila Sodi y Verónica Langer, entre otros, y dirigida por el venezolano Jorge Hernández Aldana, fue nominada en la categoría de Mejor Director en Cine Dramático Extranjero en el mismo festival realizado anualmente en Utah, EEUU.
Nominado al Oscar, a los Globos de Oro, a los premios BAFTA del Reino Unido y a los prestigiosos premios que el Writers Guild of America entrega cada año, Arriaga ha acumulado en su haber no solo el honor de ser considerado, sino también preseas como palmas al mejor guión por Los tres Entierros de Melquiades Estrada en el Festival de Cannes, mejor guión por Amores Perros en el Montréál Festival of New Cinema y por la misma película en la Mostra de Cinema Llatinoamericà de Lleida.1
1. Fuente IMDB
Al final hablo del Búfalo de la Noche, que aun no había visto. Luego me tocó, por azares del destino estar en la premier, sentada a un lado de la abuelita de Arriaga, y ni cómo decir que era malísima. La nueva no la he visto.
“Una película de…”
El cuestionamiento sobre la autoría de una obra cinematográfica parece haber tomado por sorpresa a los incautos que un día de abril se encontraron con parabuses que mostraban la portada de una conocida revista chilanga; la fotografía de Guillermo Arriaga y Alejandro González Iñárritu aparecía dramáticamente desgarrada por el medio, haciendo una metáfora muy poco metafórica de la muy pública separación del duo promesa del cine mexicano.
Con 3 películas exitosas parecía insólito que una pareja tan prolífica y tan aparentemente compatible rompiera de forma tan aparatosa. Sin embargo algunos auguraron el desenlace cuando al final de Babel se leía “Historia de Alejandro González Iñarritu y Guillermo Arriaga”, toda una afrenta.
Más allá de los detalles personales y la toma de bandos que siguó al divorcio, lo que se lee más importante es la naciente conciencia que esta discusión provoca. Qué papel juega el guionista en la creación de una cinta y qué lugar se le debe dar en un universo cinematográfico que parece desdeñar a aquel que, a través de su pericia, conocimiento y visión única le permite al director, fotógrafo, director de arte y demás cientos de imprescindibles elementos, conformar una obra visual.
Para entender esto es necesario introducirnos a la labor del que es, según Vicente Leñero, el mejor guionista de México, un hombre que a través de su obra literaria ha puesto sobre la mesa una cuestión tan convenientemente ignorada como la es el rol del escritor en la creación cinematográfica.
Retorno 201
Guillermo Arriaga Jordan nace en la Ciudad de México un 13 de marzo de 1958, crece en la Unidad Modelo, ubicada en Iztapalapa, antiguo barrio bravo de la ciudad del que extrajo las experiencias que vivió de los ocho a los 19 años para convertirlas en imágenes pertenecientes a tres de las películas mexicanas más exitosas de todos los tiempos: Amores Perros, 21 Gramos y Babel.
Su perro Cofi, las peleas de perros a las que los vecinos lo sometían, el ambiente decadente y las escenas de violencia presenciadas en los insondables callejones alrededor de su calle, Retorno 201, son solo una parte de su vida transladada a guiones cinematográficos.
Al presentar sus cartas expone: Soy hijo de Carlos y Amelia, esposo de Maru, padre de Santiago y Mariana, como queriendo dejar claro que ante todo es un hombre de familia que no rechaza su origen a pesar de ser la celebridad que reconocemos recibiendo palmas en los festivales internacionales más prestigiosos.
Un dulce olor a muerte
Un cazador que escribe, Guillermo Arriaga cuenta que desde pequeño su padre no faltó un solo fin de semana en llevarlos a los esperados días de campo. Es en estas tardes familiares en las que desarrolla el amor por la naturaleza, nacido solamente, según sus propias palabras, a través de la noción de muerte. Para este reputado guionista no puede existir un sentido de pertenencia cuando no se conoce vívidamente la distinción entre vida y muerte.
Él la adquirió a través de la cacería, actividad a la que considera el último gran rito de la humanidad, sin el cual el hombre se convierte en un producto domesticado e inválido, escindido de su entorno y de sí mismo.
Resulta inevitable reconocer estas ideas en su trabajo cinematográfico pues sus protagonistas, siempre inmersos en situaciones límite, citan constantemente las grandes obsesiones de Arriaga, el amor y la muerte. Todos motivados por el deseo vísceral y primitivo de pertenecer y ser amados, los protagonistas recorren caminos dantescos que los guían hacia una dudosa pero eventual redención.
Se puede afirmar que algunas de las constantes en su trabajo son, por un lado, la contextualización verosímil y familiar que se hace en cada creación, y su translado a la pantalla a través de la participación cercana e íntima en los procesos de preproducción; por otro lado, se identifica en Arriaga el manejo de deseos, metas y motivaciones recurrentes e inherentes al ser humano, lo cual le da a sus personajes un carácter de universalidad que crea una profunda identificación con los públicos de países con culturas y tradiciones discordantes.
El búfalo de la noche
Guillermo Arriaga dice nunca trabajar en más de una obra a la vez. Un obseso del lenguaje como se autonombra, utiliza horarios nocturnos para crear los universos que hemos disfrutado en las numerosas adaptaciones a la pantalla que de su trabajo ha hecho.
Un dulce olor a muerte fue la primer novela de Arriaga que se transladó al cine. El autor no interviene en ningún momento durante la producción y deja en manos del equipo la tarea de preproducción, scouting y casting. El resultado es evidente, su construcción estética es desmantelada pasando de ser una expresión de la decadencia social del México provinciano a una oda al paisajismo deslavada de toda crítica posible.
Es por esto que el afamado guionista decide que en todas sus participaciones futuras deberán existir relaciones de intervención cercana con el director o cualquier elemento de producción que injiera en la toma de decisiones tan importantes, y frecuentemente tan ignoradas como la elección de locaciones o la selección de actores.
Es de esta forma que nace Amores Perros, 21 Gramos y Babel, cintas realizadas hombro con hombro con el director Alejandro González Iñarritu y en las que Arriaga funge no solo como guionista sino también como productor asociado.
Amores Perros se estrena en el 2000 y el éxito no se deja esperar. Es aclamada por la crítica mundial y es un éxito en taquilla, proyecta a la fama a todo el equipo detrás de ella, incluyendo al hoy productor y dueño, junto con Diego Luna, de Canana -una de las productoras independientes más activas del país- Gael García Bernal. Así mismo gana una mención honorífica en el Festival de Cannes.
Escuadrón Guillotina
No hace falta decir que Amores Perros marcó un antes y un después en la carrera de Guillermo Arriaga. A partir del estreno de esta laureada cinta, comienza un camino sin retorno que lo llevará a tener el tan esperado status de respetadísimo –teóricamente- guionista por el que siempre había luchado. Sin embargo, a pesar del reconocimiento y de su innegable influencia en el éxito de los filmes que nacen de su trabajo como escritor, Arriaga aun tenía que pelear la autoría de su propio trabajo.
Yo creo que hay que reconsiderar y replantear la autoría de una obra cinematográfica, porque la palabra autor va al origen de donde surge algo, es autor Shakespeare de la obra de teatro, es autor Wagner de tal sinfonía, (...) ¿Por qué en el cine le otorgan a un interpretador como es el director, la única autoría de la obra?
Por eso hago la distinción entre guionista y escritor de cine Guionista es el que hace una función de oficio para traducir las necesidades de un director y un productor para hacer una obra, ese es un guionista de cine, es decir crea una guía. Pero también hay un escritor de cine que pone un mundo interior, que pone una construcción de lenguaje, que pone una construcción estructural, que compone una visión ética y estética. Yo invito a que se vean las trayectorias, invito a que se vea la trayectoria de mi trabajo desde que tenia 18 años y que vean cuales son mis preocupaciones estilísticas y éticas en relación por ejemplo a quien ha dirigido mi obra, de dónde viene cada uno y veremos de quién es la autoría de cada qué. Hay que ver los genes, (…), de dónde son los genes, a quién le pertenecen, de quién son las preocupaciones vitales, de quién es el mundo.
__
Guillermo Arriaga produjo en el 2006 la película El Bufalo de la noche, misma que fue estrenada con éxito en el festival de Sundance en su edición 2007. Actuada por Diego Luna, Camila Sodi y Verónica Langer, entre otros, y dirigida por el venezolano Jorge Hernández Aldana, fue nominada en la categoría de Mejor Director en Cine Dramático Extranjero en el mismo festival realizado anualmente en Utah, EEUU.
Nominado al Oscar, a los Globos de Oro, a los premios BAFTA del Reino Unido y a los prestigiosos premios que el Writers Guild of America entrega cada año, Arriaga ha acumulado en su haber no solo el honor de ser considerado, sino también preseas como palmas al mejor guión por Los tres Entierros de Melquiades Estrada en el Festival de Cannes, mejor guión por Amores Perros en el Montréál Festival of New Cinema y por la misma película en la Mostra de Cinema Llatinoamericà de Lleida.1
1. Fuente IMDB
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guionistas mexicanos
Corte, cámara, acción: el guionista a escena.
De la misma serie escrita para Sextante. Creo que este fue mi favorito.
Todos los hice en el 2007!!! se ve tan lejano ahora.
Pueden leerlo en la versión original que aun esta en línea dando click AQUI. Y vale la pena porque les quedo súper ese micrositio, gracias a todo el equipo de diseño en el departamento de Internet del Canal 22 y especialmente a Marisol Velarde.
A Ricardo Álvarez
Mucho ha acontecido desde las primeras proyecciones de las tomas de vista de los hermanos Lumière en Paris a finales del siglo XIX. Desde entonces cada gran cambio en los paradigmas de la humanidad, ha tenido una reacción recíproca y visual en las películas del siglo por venir, desde el advenimiento del cine sonoro hasta la adopción del cine de autor, el cine de género o el actual boom por el cine independiente.
Pero antes que ser un espejo social, un foro filosófico o un escenario estético, el cine es una industria que genera miles de millones de dólares anuales; no obstante que a su alrededor se generan muchos intereses, la meta final, intrínseca e inseparable de toda película, es la de contar una historia, que es donde entra a cuadro de uno de los actores más menospreciados en la historia del cine: el guionista.
Los engranajes de la maquinaria.
Una vez que hemos planteado que el cine es una industria, la cual, como cualquier otro negocio exitoso, utiliza una serie de estándares y fórmulas para triunfar, podemos comenzar a explicar quiénes son los elementos que arman su producto final.
Al terminar una película, aunque esta sea una pequeña animación de 5 minutos, nos daremos cuenta, al ver la secuencia de créditos, que el número de personas involucradas nos resulta a veces simplemente exorbitante. Y sin obviar al asistente de transporte o al asistente del maquillista, hay al menos tres créditos que son esenciales y que aparecen, usualmente, al principio de dicha secuencia. Éstos son los de director, productor y guionista.
El productor.
Para Brian Gazer, productor de al menos 40 éxitos taquilleros, entre los que destacan Camino a la perdición (2002), Tiburón (1969) y Paseando a Miss Daisy (1989), por encima de todo un productor debe caracterizarse por tener:
“Fe, convicción y gran pasión con relación a donde tú crees que puede llevarte, tanto en lo profesional como en lo personal, una película. Si tienes determinada visión sobre un filme y crees firmemente en esa visión, tienes que ser impecable sobre eso y no dejar que nada diluya lo que crees que puede ser el punto final y definitivo de la película”1.
El productor de una película es aquel que escoge un proyecto sobre un universo de posibilidades y trabaja para conseguir todos los recursos materiales y humanos para que éste se realice. Ya sean productores independientes, o empleados de grandes corporaciones productoras, su función básica siempre será la de llevar a cabo los proyectos que se le encomienden, o aquellos que éste proponga, gracias a la puesta en acción de un agudo sentido que identifica posibles éxitos no sólo en forma de historias, sino también personificados en un director, un actor o un fotógrafo.
Es tarea del productor escoger cuáles películas se hacen, qué guionistas las escriben, qué directores las dirigen y qué actores las actúan. Un buen productor es aquel que tiene la visión de encontrar un gran proyecto; un excelente productor es aquel que, habiendo encontrado un gran proyecto, lo lleva a cabo y en el camino aporta creativamente y propone cambios positivos.
En el cine norteamericano es muy común ver las películas anunciadas como “Del productor de…”, pues sus nombres son garantía del éxito de las películas con las que se asocian.
El director.
Según Norman Jewison, el director de películas como Hechizo de Luna (1989) o El Huracán (1999), ser director se trata de algo primordial: manipular y saber hacerlo bien:
“Algunas personas a eso lo llaman comunicar o inspirar. Yo lo llamo, sencillamente, manipulación. El director esta constantemente manipulando a la gente, tanto a los actores, como a los operadores de cámara, a los técnicos de sonido, a los técnicos de iluminación, a los compositores y a los guionistas. Trata de manipular a todo el mundo con el objetivo de configurar su interpretación de la historia, su visión del filme.”2
El hecho es que el trabajo de un director de cine es ejecutar una obra que le fue dada, o que él mismo escribió, en un guión. Lo que distingue a los directores, y por lo que preferimos a uno sobre todos los demás, es su visión transladada a la pantalla a través de la aplicación de los recursos cinematográficos, de su manera personal de usarlos para hacer concreto el guión. El director es aquel que usa todos los recursos que el productor obtuvo, económicos y humanos, para concretar la obra visual.
El nivel de control que un director tiene sobre la película varía de país en país y fluctúa dependiendo de la trayectoria del mismo. En EE.UU., por ejemplo, el corte final (la copia que se distribuye) de una película, no lo hace necesariamente el director y cuando lo hace, es porque éste ha ganado el derecho a hacerlo, a través de un gran prestigio.
Por su parte en México, el director tiene un papel prioritario que ha llevado, incluso, a acalorados debates públicos que ponen en tela de juicio la importancia de los otros dos personajes principales, dada la supremacía del director.
El guionista.
Para Frank Pierson, exitoso productor, director y guionista de cine y televisión:
“Pertenece al oficio del escritor e se vean impulsados a buscarse a sí mismos en el interior de la historia, posibilitando, de esta l provocar que el director y los actores no se limiten simplemente a reproducir un texto, sino que forma, el acto creativo. El texto pretende ser y debe ser construido para ser interpretado.”3
Un guionista es un escritor especializado que utiliza el cine como el medio para contar sus historias. A diferencia de un novelista o un cuentista, la labor del guionista siempre será, por definición, visual. La narrativa, la introspección y los largos periodos reflexivos que leemos normalmente en una obra literaria son incompatibles al trabajo estructural y preciso que el guionista debe hacer.
Pieza cardinal en el arte colaborativo del cine, tal vez por las características mismas de su trabajo, el guionista es menospreciado en la maquinaria cinematográfica.
Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
El escritor de cine, guionista, o libretista, pasa largos periodos de tiempo a solas durante el desarrollo de la historia. Por su naturaleza pre-figurativa, es él o ella, el primer personaje de una cadena de muchos, quien edita, dirige y actúa una película. Cada diálogo, cada movimiento, cada tono y cada risa son resultado de largas horas, días, meses, o incluso años de exhaustiva atención al detalle. Pero si bien su obra será inevitablemente modificada, reinterpretada y magnificada, por productor, director y actores, de esto resultará un nuevo tratamiento de la misma.
Martín Salinas, guionista mexicano, autor de Nicotina (2003), afirma que la relación del escritor de cine con el productor, “gira alrededor de un contrato para producir un guión, no una película. Cuando se trata de vender algo que uno ha escrito por su cuenta, la relación se trata de discutir un contrato para fijar límites. Dentro de este esquema que los abarca a todos, hay productores que se involucran más que otros en el aspecto creativo. En Latinoamérica, las relaciones son mucho más personales, menos “de industria”, lo que tiene sus ventajas y desventajas.”4
Una de estas ventajas de la relación más personal, resulta más accesible para cualquier cantidad de guionistas, (los cuales, por cierto, no abundan) presentar sus obras para la consideración de un productor. Al ser la tarea del guionista una muy demandante y altamente metódica, aquellos que la practican profesionalmente son muy pocos, por lo tanto, los proyectos son igual de escasos; además la relación productor-guionista se da de una forma más sencilla y deja abierta la posibilidad para el productor de seleccionar cualquier proyecto que desee de entre todos los que le son propuestos.
La misma prelación deviene en obstáculo cuando las decisiones del productor se basan en la amistad o en la simple empatía que haya en un grupo. Alguna vez leí una cita de Patricia Arriaga sobre lo machista que era el mundo del cine, haciendo referencia específicamente a que los contratos se cerraban en “el table”. En su momento, su aseveración me pareció exagerada, pero tristemente, no lo es. Cuando un guionista logra tener las suficientes relaciones públicas para llegar a un círculo, tiene que lograr pertenecer a él. Y esto se logrará, muchas veces y por muy escandaloso que suene, a través de la típica visita “al antro”.
En experiencia de guionistas mexicanos, la falta de formalidad y protocolo en la industria nacional agrava aun más los conflictos de creación, financiamiento y producción de proyectos, lo cual termina golpeando duramente al escritor profesional y a los estudiantes, que no ven en ésta profesión un campo claro y legalmente protegido para ejercer.
Aída Bortnik, guionista argentina nominada al Óscar en 1986 por la película La Historia Oficial, filme ganador ese mismo año del Premio de la Academia como Mejor Película Extranjera, nos brinda una opinión de primera mano sobre la relación que guarda el guionista para con el director: “debería ser de mutuo entendimiento, mutuo respeto. No unidad de mirada, pero sí dirección de mirada.
Yo hice la tercera parte el guión de Crecer de Golpe (1977) con mucho entusiasmo, y de pronto paré, me di cuenta de que estaba escribiendo para Fellini, no para Renán (Sergio). Y Renán tiene otra sensibilidad, había otras cosas que le interesaban de la historia. Me di cuenta a tiempo y comencé de nuevo.
He trabajado en la compaginación de varias películas, maravillosa experiencia, junto con el director, por supuesto y con invitación y me parece que debería ser parte del trabajo del autor. Pero no siempre es así. Escribir para cine es un trabajo en el que se aprende mucho de la naturaleza humana, Pero sobre todo se aprende de la peor parte de la naturaleza humana, porque tanto los éxitos como los fracasos cambian mucho a la gente: un día te despedís del Dr. Jekyll y al otro día te encontrás con Mr. Hyde.”5
Contigo y sin ti: el guionista, el director y el productor.
La pareja de guionista y director es probablemente la más delicada de todas. Casi como en una relación sentimental, director y guionista deben encontrarse mutuamente y descubrir si existe o no química entre ellos de lo que depende que exista película. Tendrán que compartir gustos y complementar la visión que cada uno tenga del filme a producirse. Para hacer esto, ambos deben desnudar sus puntos de vista, involucrarse y ser mutuamente vulnerables.
Esta interacción va más allá de la colaboración: alcanza niveles personales y de confianza que si llegan a romperse pueden resultar en separaciones definitivas y contundentes, similares a algunas muy públicas como la muy comentada ruptura entre Alejandro González Iñarritu y Guillermo Arriaga a principios del presente año.
La relación entre director y guionistas se complica al tratarse de dos personas altamente sensibles, talentosas y creativas, pues ambas buscarán tener el control de ciertos aspectos de la película, si no es que de toda ella, pero es gracias a este apretado toma y daka que disfrutamos hoy de obras maestras, producto de la estrecha colaboración y retroalimentación entre guionista y director.
Como una gran máquina llena de miles de pequeños engranes, tornillos, pernos, pistones y demás, la industria cinematográfica se sostiene a través de una red de involucrados que logran desarrollar un proyecto de principio a fin. La tarea puede empezar a través de un productor con una gran visión o con un guionista que ha pasado años escribiendo el guión de su vida, pero en la marcha, deberán colaborar con un ejército humano, cargado de tecnología y recursos económicos, para poder hacer visual todo un universo creado hasta el más mínimo detalle por la unión de cientos de talentos.
Valorando al guionista.
Es cierto que la relación que guardan entre sí el productor, director y guionista es fundamental para la consecución de un proyecto cinematográfico. Finalmente, depende de ellos y de su visión, que el producto final, la película, tenga un discurso formal congruente, no sólo en el guión, sino en su aspecto histriónico, visual, musical, fotográfico y artístico.
Pero de estos tres personajes: director, productor y guionista, es el papel de este último el que se valora menos, tal vez porque su labor, en un nivel empírico e inherente a nuestra naturaleza, es compartida por todos los humanos, es decir, todos somos capaces de contar historias, lo hacemos constantemente desde la infancia. Además podemos juzgar la verosimilitud de las que vemos en pantalla: sabemos cuándo un actor lo hace bien, cuándo nos “hace sentir” y aunque no estemos familiarizados con la estructura o con aquellos elementos arquetípicos sobre los cuales se construyen la mayor parte de las historias en el cine, podemos juzgar cuando “la película estuvo buena” o cuando, “estuvo muy jalada”, refiriéndonos a que la historia fue absolutamente inadmisible. Estos juicios se dan independientes de los valores de producción, de la impecable o terrible fotografía, de las nunca vistas o comunes tomas del director, o de la actuación sobresaliente o floja de los protagonistas. Es por eso que la tarea del guionista puede ser juzgada y destrozada, por cualquiera, porque todos creemos conocer su labor, no así cuando se trata del director, el productor o en general cualquier elemento que no porte una etiqueta suficientemente descriptiva.
En consecuencia, esta falta de entendimiento del papel que desempeña un guionista ha llevado a una inevitable falta de reconocimiento del mismo y aquí podemos conjeturar lógicamente sobre las consecuencias: si no se valora al escritor, no se valora el guión, por lo tanto se descuida la película misma y se hacen historias al vapor, mal estructuradas, que por consiguiente serán productos carentes de verosimilitud o profundidad alguna, endebles al fallo de cualquiera de los valores de producción y completamente vulnerables al fracaso. Si no se valora el argumento, los libretistas son mal pagados y tienen que recurrir a trabajar en muchos proyectos independientes, por lo que el desarrollo de guiones originales se ve limitado por la necesidad por subsistir de quien los crea.
Actualmente se vive en México un auge en la búsqueda de nuevos proyectos. Los productores, ya sean de las grandes televisoras o de las empresas privadas, terminan encontrándose con grandes obstáculos cuando se dan cuenta que sus guionistas no tienen los conocimientos necesarios para desarrollar series tipo sitcom o thrillers sicológicos para cine y televisión. Y es que la industria en México nunca necesitó que los guionistas se educaran en esas artes. Hasta hace unos años los medios se dedicaban a transmitir repeticiones de añejas comedias o a regrabar, con distinto cast, las mismas telenovelas de siempre; sin embargo, el gusto del público se hace cada vez más sofisticado y exige calidad y novedad.
El guionismo, como cualquier otra profesión, requiere una educación especializada, en constante actualización. La protección y reconocimiento de los derechos de un guionista debe ser una obligación para cualquier producción, no una opción, como lo ha sido hasta ahora. Pero dicho reconocimiento no se dará, en México, como no se dio en las industrias consolidadas, por ósmosis, o por la aceptación de productores y directores del peso de una buena historia.
En Estados Unidos tomó décadas de negociación y años de huelgas de guionistas para que sus derechos fueran reconocidos y un sindicato de escritores fuera aceptado como legalmente constituido. Los miembros fundadores del ahora Writers Guild of America enfrentaron argumentos inauditos como que “los escritores no eran “trabajadores” por lo que las leyes del trabajo no eran aplicables para ellos”;6 no obstante, su lucha y la pobreza en la que muchos cayeron a causa de las prolongadas huelgas, rindió frutos y ahora sus derechos son respetados, aunque aproximadamente cada 5 o 6 años, cuando se renegocian los contratos del WGA, haya siempre el peligro latente de una huelga de escritores, tal vez solo para recordarles a los productores, quién tiene el control.
Sin duda la industria cinematográfica en nuestro país tiene un largo camino que recorrer, pero al contar con la voluntad de grandes productoras por desarrollar proyectos originales, los ejemplos normalizados de otras industrias internacionales y la intervención de la Sociedad General de Escritores de México, es inevitable que se llegue a un punto donde la relación de mutuo respeto creativo pase también a ser una de mutuo reconocimiento legal y público, en donde seguramente dejaremos de ver a guionistas y directores compatibles, luchando públicamente para defender su aportación creativa a uno de las artes más prolíficas del siglo XX: el cine.
Fuentes:
1. Seger, Linda y Whetmore, Edward J. Cómo se hace una película, del guión a la pantalla, Barcelona, Manontroppo, Editorial Creación, 2004. p.57
2. Ibid, p. 89
3. Ibid, p. 50
4. Busquier, Christian. Escribimos cine, estudio sobre la discreta profesión de ser guionista, Buenos Aires, La Crujía Ediciones, 2004. p.161
5. Ibid, p. 151
6. Written By. The Magazine of the Writers Guild of America, West. (Octubre 2006) Our Founding Father. Ed Rampell. Obtenido el 30 de agosto de 2007 en: HYPERLINK "http://www.wga.org/writtenby/writtenbysub.aspx?id=2238" http://www.wga.org/writtenby/writtenbysub.aspx?id=2238
Mamet, David. Bambi vs. Godzilla, On the nature, purpose, and practice of the movie business. Nueva York, Pantheon Books, 2007.
Todos los hice en el 2007!!! se ve tan lejano ahora.
Pueden leerlo en la versión original que aun esta en línea dando click AQUI. Y vale la pena porque les quedo súper ese micrositio, gracias a todo el equipo de diseño en el departamento de Internet del Canal 22 y especialmente a Marisol Velarde.
A Ricardo Álvarez
“The writer is the
most important
person in Hollywood,
but we must never tell
the sons of bitches.”
Irving. G. Thalberg.
most important
person in Hollywood,
but we must never tell
the sons of bitches.”
Irving. G. Thalberg.
Mucho ha acontecido desde las primeras proyecciones de las tomas de vista de los hermanos Lumière en Paris a finales del siglo XIX. Desde entonces cada gran cambio en los paradigmas de la humanidad, ha tenido una reacción recíproca y visual en las películas del siglo por venir, desde el advenimiento del cine sonoro hasta la adopción del cine de autor, el cine de género o el actual boom por el cine independiente.
Pero antes que ser un espejo social, un foro filosófico o un escenario estético, el cine es una industria que genera miles de millones de dólares anuales; no obstante que a su alrededor se generan muchos intereses, la meta final, intrínseca e inseparable de toda película, es la de contar una historia, que es donde entra a cuadro de uno de los actores más menospreciados en la historia del cine: el guionista.
Los engranajes de la maquinaria.
Una vez que hemos planteado que el cine es una industria, la cual, como cualquier otro negocio exitoso, utiliza una serie de estándares y fórmulas para triunfar, podemos comenzar a explicar quiénes son los elementos que arman su producto final.
Al terminar una película, aunque esta sea una pequeña animación de 5 minutos, nos daremos cuenta, al ver la secuencia de créditos, que el número de personas involucradas nos resulta a veces simplemente exorbitante. Y sin obviar al asistente de transporte o al asistente del maquillista, hay al menos tres créditos que son esenciales y que aparecen, usualmente, al principio de dicha secuencia. Éstos son los de director, productor y guionista.
El productor.
“El productor es como
el director de una orquesta:
puede que no sepa tocar todos
los instrumentos, pero sabe cómo
debe sonar cada uno de ellos.”
Richard Zanuck.
el director de una orquesta:
puede que no sepa tocar todos
los instrumentos, pero sabe cómo
debe sonar cada uno de ellos.”
Richard Zanuck.
Para Brian Gazer, productor de al menos 40 éxitos taquilleros, entre los que destacan Camino a la perdición (2002), Tiburón (1969) y Paseando a Miss Daisy (1989), por encima de todo un productor debe caracterizarse por tener:
“Fe, convicción y gran pasión con relación a donde tú crees que puede llevarte, tanto en lo profesional como en lo personal, una película. Si tienes determinada visión sobre un filme y crees firmemente en esa visión, tienes que ser impecable sobre eso y no dejar que nada diluya lo que crees que puede ser el punto final y definitivo de la película”1.
El productor de una película es aquel que escoge un proyecto sobre un universo de posibilidades y trabaja para conseguir todos los recursos materiales y humanos para que éste se realice. Ya sean productores independientes, o empleados de grandes corporaciones productoras, su función básica siempre será la de llevar a cabo los proyectos que se le encomienden, o aquellos que éste proponga, gracias a la puesta en acción de un agudo sentido que identifica posibles éxitos no sólo en forma de historias, sino también personificados en un director, un actor o un fotógrafo.
Es tarea del productor escoger cuáles películas se hacen, qué guionistas las escriben, qué directores las dirigen y qué actores las actúan. Un buen productor es aquel que tiene la visión de encontrar un gran proyecto; un excelente productor es aquel que, habiendo encontrado un gran proyecto, lo lleva a cabo y en el camino aporta creativamente y propone cambios positivos.
En el cine norteamericano es muy común ver las películas anunciadas como “Del productor de…”, pues sus nombres son garantía del éxito de las películas con las que se asocian.
El director.
“Cada filme tiene vida;
es su propio destino el que debe guiarlo.
La razón de que nosotros hagamos una película,
es que una película es para siempre.”
Norman Jewison.
es su propio destino el que debe guiarlo.
La razón de que nosotros hagamos una película,
es que una película es para siempre.”
Norman Jewison.
Según Norman Jewison, el director de películas como Hechizo de Luna (1989) o El Huracán (1999), ser director se trata de algo primordial: manipular y saber hacerlo bien:
“Algunas personas a eso lo llaman comunicar o inspirar. Yo lo llamo, sencillamente, manipulación. El director esta constantemente manipulando a la gente, tanto a los actores, como a los operadores de cámara, a los técnicos de sonido, a los técnicos de iluminación, a los compositores y a los guionistas. Trata de manipular a todo el mundo con el objetivo de configurar su interpretación de la historia, su visión del filme.”2
El hecho es que el trabajo de un director de cine es ejecutar una obra que le fue dada, o que él mismo escribió, en un guión. Lo que distingue a los directores, y por lo que preferimos a uno sobre todos los demás, es su visión transladada a la pantalla a través de la aplicación de los recursos cinematográficos, de su manera personal de usarlos para hacer concreto el guión. El director es aquel que usa todos los recursos que el productor obtuvo, económicos y humanos, para concretar la obra visual.
El nivel de control que un director tiene sobre la película varía de país en país y fluctúa dependiendo de la trayectoria del mismo. En EE.UU., por ejemplo, el corte final (la copia que se distribuye) de una película, no lo hace necesariamente el director y cuando lo hace, es porque éste ha ganado el derecho a hacerlo, a través de un gran prestigio.
Por su parte en México, el director tiene un papel prioritario que ha llevado, incluso, a acalorados debates públicos que ponen en tela de juicio la importancia de los otros dos personajes principales, dada la supremacía del director.
El guionista.
“Los espectadores
desconocen que alguien
se sienta y escribe una película.
Piensan que los actores
se lo inventan sobre la marcha.”
Billy Wilder.
desconocen que alguien
se sienta y escribe una película.
Piensan que los actores
se lo inventan sobre la marcha.”
Billy Wilder.
Para Frank Pierson, exitoso productor, director y guionista de cine y televisión:
“Pertenece al oficio del escritor e se vean impulsados a buscarse a sí mismos en el interior de la historia, posibilitando, de esta l provocar que el director y los actores no se limiten simplemente a reproducir un texto, sino que forma, el acto creativo. El texto pretende ser y debe ser construido para ser interpretado.”3
Un guionista es un escritor especializado que utiliza el cine como el medio para contar sus historias. A diferencia de un novelista o un cuentista, la labor del guionista siempre será, por definición, visual. La narrativa, la introspección y los largos periodos reflexivos que leemos normalmente en una obra literaria son incompatibles al trabajo estructural y preciso que el guionista debe hacer.
Pieza cardinal en el arte colaborativo del cine, tal vez por las características mismas de su trabajo, el guionista es menospreciado en la maquinaria cinematográfica.
Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
El escritor de cine, guionista, o libretista, pasa largos periodos de tiempo a solas durante el desarrollo de la historia. Por su naturaleza pre-figurativa, es él o ella, el primer personaje de una cadena de muchos, quien edita, dirige y actúa una película. Cada diálogo, cada movimiento, cada tono y cada risa son resultado de largas horas, días, meses, o incluso años de exhaustiva atención al detalle. Pero si bien su obra será inevitablemente modificada, reinterpretada y magnificada, por productor, director y actores, de esto resultará un nuevo tratamiento de la misma.
Martín Salinas, guionista mexicano, autor de Nicotina (2003), afirma que la relación del escritor de cine con el productor, “gira alrededor de un contrato para producir un guión, no una película. Cuando se trata de vender algo que uno ha escrito por su cuenta, la relación se trata de discutir un contrato para fijar límites. Dentro de este esquema que los abarca a todos, hay productores que se involucran más que otros en el aspecto creativo. En Latinoamérica, las relaciones son mucho más personales, menos “de industria”, lo que tiene sus ventajas y desventajas.”4
Una de estas ventajas de la relación más personal, resulta más accesible para cualquier cantidad de guionistas, (los cuales, por cierto, no abundan) presentar sus obras para la consideración de un productor. Al ser la tarea del guionista una muy demandante y altamente metódica, aquellos que la practican profesionalmente son muy pocos, por lo tanto, los proyectos son igual de escasos; además la relación productor-guionista se da de una forma más sencilla y deja abierta la posibilidad para el productor de seleccionar cualquier proyecto que desee de entre todos los que le son propuestos.
La misma prelación deviene en obstáculo cuando las decisiones del productor se basan en la amistad o en la simple empatía que haya en un grupo. Alguna vez leí una cita de Patricia Arriaga sobre lo machista que era el mundo del cine, haciendo referencia específicamente a que los contratos se cerraban en “el table”. En su momento, su aseveración me pareció exagerada, pero tristemente, no lo es. Cuando un guionista logra tener las suficientes relaciones públicas para llegar a un círculo, tiene que lograr pertenecer a él. Y esto se logrará, muchas veces y por muy escandaloso que suene, a través de la típica visita “al antro”.
En experiencia de guionistas mexicanos, la falta de formalidad y protocolo en la industria nacional agrava aun más los conflictos de creación, financiamiento y producción de proyectos, lo cual termina golpeando duramente al escritor profesional y a los estudiantes, que no ven en ésta profesión un campo claro y legalmente protegido para ejercer.
Aída Bortnik, guionista argentina nominada al Óscar en 1986 por la película La Historia Oficial, filme ganador ese mismo año del Premio de la Academia como Mejor Película Extranjera, nos brinda una opinión de primera mano sobre la relación que guarda el guionista para con el director: “debería ser de mutuo entendimiento, mutuo respeto. No unidad de mirada, pero sí dirección de mirada.
Yo hice la tercera parte el guión de Crecer de Golpe (1977) con mucho entusiasmo, y de pronto paré, me di cuenta de que estaba escribiendo para Fellini, no para Renán (Sergio). Y Renán tiene otra sensibilidad, había otras cosas que le interesaban de la historia. Me di cuenta a tiempo y comencé de nuevo.
He trabajado en la compaginación de varias películas, maravillosa experiencia, junto con el director, por supuesto y con invitación y me parece que debería ser parte del trabajo del autor. Pero no siempre es así. Escribir para cine es un trabajo en el que se aprende mucho de la naturaleza humana, Pero sobre todo se aprende de la peor parte de la naturaleza humana, porque tanto los éxitos como los fracasos cambian mucho a la gente: un día te despedís del Dr. Jekyll y al otro día te encontrás con Mr. Hyde.”5
Contigo y sin ti: el guionista, el director y el productor.
“Te sorprenderías de la gran cantidad
de detalles que hay en cada pequeña pieza de un filme;
son muchos más de los que jamás podrías llegar a imaginar.”
Robert Grieve.
de detalles que hay en cada pequeña pieza de un filme;
son muchos más de los que jamás podrías llegar a imaginar.”
Robert Grieve.
La pareja de guionista y director es probablemente la más delicada de todas. Casi como en una relación sentimental, director y guionista deben encontrarse mutuamente y descubrir si existe o no química entre ellos de lo que depende que exista película. Tendrán que compartir gustos y complementar la visión que cada uno tenga del filme a producirse. Para hacer esto, ambos deben desnudar sus puntos de vista, involucrarse y ser mutuamente vulnerables.
Esta interacción va más allá de la colaboración: alcanza niveles personales y de confianza que si llegan a romperse pueden resultar en separaciones definitivas y contundentes, similares a algunas muy públicas como la muy comentada ruptura entre Alejandro González Iñarritu y Guillermo Arriaga a principios del presente año.
La relación entre director y guionistas se complica al tratarse de dos personas altamente sensibles, talentosas y creativas, pues ambas buscarán tener el control de ciertos aspectos de la película, si no es que de toda ella, pero es gracias a este apretado toma y daka que disfrutamos hoy de obras maestras, producto de la estrecha colaboración y retroalimentación entre guionista y director.
Como una gran máquina llena de miles de pequeños engranes, tornillos, pernos, pistones y demás, la industria cinematográfica se sostiene a través de una red de involucrados que logran desarrollar un proyecto de principio a fin. La tarea puede empezar a través de un productor con una gran visión o con un guionista que ha pasado años escribiendo el guión de su vida, pero en la marcha, deberán colaborar con un ejército humano, cargado de tecnología y recursos económicos, para poder hacer visual todo un universo creado hasta el más mínimo detalle por la unión de cientos de talentos.
Valorando al guionista.
Es cierto que la relación que guardan entre sí el productor, director y guionista es fundamental para la consecución de un proyecto cinematográfico. Finalmente, depende de ellos y de su visión, que el producto final, la película, tenga un discurso formal congruente, no sólo en el guión, sino en su aspecto histriónico, visual, musical, fotográfico y artístico.
Pero de estos tres personajes: director, productor y guionista, es el papel de este último el que se valora menos, tal vez porque su labor, en un nivel empírico e inherente a nuestra naturaleza, es compartida por todos los humanos, es decir, todos somos capaces de contar historias, lo hacemos constantemente desde la infancia. Además podemos juzgar la verosimilitud de las que vemos en pantalla: sabemos cuándo un actor lo hace bien, cuándo nos “hace sentir” y aunque no estemos familiarizados con la estructura o con aquellos elementos arquetípicos sobre los cuales se construyen la mayor parte de las historias en el cine, podemos juzgar cuando “la película estuvo buena” o cuando, “estuvo muy jalada”, refiriéndonos a que la historia fue absolutamente inadmisible. Estos juicios se dan independientes de los valores de producción, de la impecable o terrible fotografía, de las nunca vistas o comunes tomas del director, o de la actuación sobresaliente o floja de los protagonistas. Es por eso que la tarea del guionista puede ser juzgada y destrozada, por cualquiera, porque todos creemos conocer su labor, no así cuando se trata del director, el productor o en general cualquier elemento que no porte una etiqueta suficientemente descriptiva.
En consecuencia, esta falta de entendimiento del papel que desempeña un guionista ha llevado a una inevitable falta de reconocimiento del mismo y aquí podemos conjeturar lógicamente sobre las consecuencias: si no se valora al escritor, no se valora el guión, por lo tanto se descuida la película misma y se hacen historias al vapor, mal estructuradas, que por consiguiente serán productos carentes de verosimilitud o profundidad alguna, endebles al fallo de cualquiera de los valores de producción y completamente vulnerables al fracaso. Si no se valora el argumento, los libretistas son mal pagados y tienen que recurrir a trabajar en muchos proyectos independientes, por lo que el desarrollo de guiones originales se ve limitado por la necesidad por subsistir de quien los crea.
Actualmente se vive en México un auge en la búsqueda de nuevos proyectos. Los productores, ya sean de las grandes televisoras o de las empresas privadas, terminan encontrándose con grandes obstáculos cuando se dan cuenta que sus guionistas no tienen los conocimientos necesarios para desarrollar series tipo sitcom o thrillers sicológicos para cine y televisión. Y es que la industria en México nunca necesitó que los guionistas se educaran en esas artes. Hasta hace unos años los medios se dedicaban a transmitir repeticiones de añejas comedias o a regrabar, con distinto cast, las mismas telenovelas de siempre; sin embargo, el gusto del público se hace cada vez más sofisticado y exige calidad y novedad.
El guionismo, como cualquier otra profesión, requiere una educación especializada, en constante actualización. La protección y reconocimiento de los derechos de un guionista debe ser una obligación para cualquier producción, no una opción, como lo ha sido hasta ahora. Pero dicho reconocimiento no se dará, en México, como no se dio en las industrias consolidadas, por ósmosis, o por la aceptación de productores y directores del peso de una buena historia.
En Estados Unidos tomó décadas de negociación y años de huelgas de guionistas para que sus derechos fueran reconocidos y un sindicato de escritores fuera aceptado como legalmente constituido. Los miembros fundadores del ahora Writers Guild of America enfrentaron argumentos inauditos como que “los escritores no eran “trabajadores” por lo que las leyes del trabajo no eran aplicables para ellos”;6 no obstante, su lucha y la pobreza en la que muchos cayeron a causa de las prolongadas huelgas, rindió frutos y ahora sus derechos son respetados, aunque aproximadamente cada 5 o 6 años, cuando se renegocian los contratos del WGA, haya siempre el peligro latente de una huelga de escritores, tal vez solo para recordarles a los productores, quién tiene el control.
Sin duda la industria cinematográfica en nuestro país tiene un largo camino que recorrer, pero al contar con la voluntad de grandes productoras por desarrollar proyectos originales, los ejemplos normalizados de otras industrias internacionales y la intervención de la Sociedad General de Escritores de México, es inevitable que se llegue a un punto donde la relación de mutuo respeto creativo pase también a ser una de mutuo reconocimiento legal y público, en donde seguramente dejaremos de ver a guionistas y directores compatibles, luchando públicamente para defender su aportación creativa a uno de las artes más prolíficas del siglo XX: el cine.
Fuentes:
1. Seger, Linda y Whetmore, Edward J. Cómo se hace una película, del guión a la pantalla, Barcelona, Manontroppo, Editorial Creación, 2004. p.57
2. Ibid, p. 89
3. Ibid, p. 50
4. Busquier, Christian. Escribimos cine, estudio sobre la discreta profesión de ser guionista, Buenos Aires, La Crujía Ediciones, 2004. p.161
5. Ibid, p. 151
6. Written By. The Magazine of the Writers Guild of America, West. (Octubre 2006) Our Founding Father. Ed Rampell. Obtenido el 30 de agosto de 2007 en: HYPERLINK "http://www.wga.org/writtenby/writtenbysub.aspx?id=2238" http://www.wga.org/writtenby/writtenbysub.aspx?id=2238
Mamet, David. Bambi vs. Godzilla, On the nature, purpose, and practice of the movie business. Nueva York, Pantheon Books, 2007.
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más sobre guionistas: Vicente Leñero
de aquellos del Canal 22 también, me encontré este sobre Vicente Leñero
En la década de los años sesenta un fenómeno literario irrumpió en los circuitos intelectuales españoles: el Boom Latinoamericano había llegado al país ibérico y autores como García Márquez o Julio Cortázar eran reconocidos como los mayores exponentes de los tan populares géneros del Realismo mágico y lo Real maravilloso. Alternos a esta corriente, se desarrolló una nueva generación de creadores que con gran pericia literaria y paciencia pedagógica sentaron las bases de lo que sería denominado como “el nuevo cine mexicano”.
De estos literatos destaca Vicente Leñero, perteneciente al Boom Latinoamericano en su corriente realistay escritor de obras como Los Albañiles (1976) novela que luego sería recreadas en joyas de la cinematografía que nos permiten comprender la transición que el cine mexicano atraviesa actualmente.
Vicente Leñero nace en Guadalajara, México el 9 de Junio de 1933. Su formación profesional como ingeniero civil, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, y ciomo periodista de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García nos permiten comprender algunas de las constantes o más citadas características en su obra, a saber, la reiteración de cuestionamientos morales patentes en de adaptaciones como El crimen del padre Amaro o en El Callejón de los Milagros, la incursión en enfoques costumbristas, naturalistas o inclusive hiperrealistas de sus creaciones cinematográficas, tales como la resonada Los Albañiles y por otro lado, la constante fijación en temas referentes al asesinato y a la marginación social en su producción novelística.
El estilo de Leñero puede notarse al dar un vistazo a algunos títulos de su producción1 como guionista:
- El Crimen del padre Amaro (2002)
- La Ley de Herodes (1999)
- El Callejón de los milagros (1995)
- Miroslava (1993)
- Mariana, Mariana (1987)
- Las Grandes aguas (1980)
- Cadena perpetua (1979)
- Cuando tejen las arañas (1979)
- Los Albañiles (1976)
La persona de Leñero - es de gran trascendencia para el cine mexicano, pero también la repercusión del autor en la filmografía nacional como formador de los que hoy consideramos los grandes guionistas de la actualidad: Guillermo Arriaga, Guillermo Ríos y Enrique Rentaría… son algunos de los alumnos que Vicente Leñero procuró en sus ya famosos –y recientemente retomados- talleres de guionismo. La importancia del maestro resumida en la afirmación de Pedro Armendáriz quien alguna vez dijo que no ha habido un guión de cine donde no haya puesto un punto, una coma, un borrón, un tachón, con esa invaluable y fantástica generosidad que tiene2.
La industria cinematográfica no ha sido la única beneficiaria de la experiencia de Leñero. Durante más de treinta años se ha desarrollado exitosamente como novelista, ensayista, investigador, editor3, dramaturgo y guionista, ramas todas de una misma pasión periodística que se ve reflejada en el acercamiento casi documental a la realidad que el autorhace en sus argumentos.
De la misma forma en que se puede decir que sin un Ismael Rodríguez Pedro Infante habría sido un actor más y no el ídolo de México, sin un Vicente
y guionistas mexicanos habrían carecido del rigor con el que recrean la realidad y escriben sus historias.
No ha sido fácil, incluso para una figura como Leñero, salir victorioso en una decadente industria como la del cine mexicano, cuyos accidentados métodos de administración hacen de cualquier buena producción un milagro.
Vicente Leñero, reconocido en con el Mayahuel de Plata, pasará a la historia como un pionero. A través de su agudo ojo para recrear la realidad, su primigenia experimentación con estructuras narrativas y su elocuencia en la construcción de diálogos ha logrado posicionarse como “el jefe de jefes”, título que, medio en broma, le otorgó Guillermo Arriaga, quien le reconoce como el ejemplo “para todos los que nos hemos dedicado a la literatura o al cine”.4
1. Para consultar la filmografía completa: www.imdb.com
2. http://www.proceso.com.mx/noticia.html?sec=0&nta=49243
3. Vicente Leñero, fundador y director durante 20 años de la revista Proceso
4. http://www.eluniversal.com.mx/espectaculos/75459.html
En la década de los años sesenta un fenómeno literario irrumpió en los circuitos intelectuales españoles: el Boom Latinoamericano había llegado al país ibérico y autores como García Márquez o Julio Cortázar eran reconocidos como los mayores exponentes de los tan populares géneros del Realismo mágico y lo Real maravilloso. Alternos a esta corriente, se desarrolló una nueva generación de creadores que con gran pericia literaria y paciencia pedagógica sentaron las bases de lo que sería denominado como “el nuevo cine mexicano”.
De estos literatos destaca Vicente Leñero, perteneciente al Boom Latinoamericano en su corriente realistay escritor de obras como Los Albañiles (1976) novela que luego sería recreadas en joyas de la cinematografía que nos permiten comprender la transición que el cine mexicano atraviesa actualmente.
Vicente Leñero nace en Guadalajara, México el 9 de Junio de 1933. Su formación profesional como ingeniero civil, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, y ciomo periodista de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García nos permiten comprender algunas de las constantes o más citadas características en su obra, a saber, la reiteración de cuestionamientos morales patentes en de adaptaciones como El crimen del padre Amaro o en El Callejón de los Milagros, la incursión en enfoques costumbristas, naturalistas o inclusive hiperrealistas de sus creaciones cinematográficas, tales como la resonada Los Albañiles y por otro lado, la constante fijación en temas referentes al asesinato y a la marginación social en su producción novelística.
El estilo de Leñero puede notarse al dar un vistazo a algunos títulos de su producción1 como guionista:
- El Crimen del padre Amaro (2002)
- La Ley de Herodes (1999)
- El Callejón de los milagros (1995)
- Miroslava (1993)
- Mariana, Mariana (1987)
- Las Grandes aguas (1980)
- Cadena perpetua (1979)
- Cuando tejen las arañas (1979)
- Los Albañiles (1976)
La persona de Leñero - es de gran trascendencia para el cine mexicano, pero también la repercusión del autor en la filmografía nacional como formador de los que hoy consideramos los grandes guionistas de la actualidad: Guillermo Arriaga, Guillermo Ríos y Enrique Rentaría… son algunos de los alumnos que Vicente Leñero procuró en sus ya famosos –y recientemente retomados- talleres de guionismo. La importancia del maestro resumida en la afirmación de Pedro Armendáriz quien alguna vez dijo que no ha habido un guión de cine donde no haya puesto un punto, una coma, un borrón, un tachón, con esa invaluable y fantástica generosidad que tiene2.
La industria cinematográfica no ha sido la única beneficiaria de la experiencia de Leñero. Durante más de treinta años se ha desarrollado exitosamente como novelista, ensayista, investigador, editor3, dramaturgo y guionista, ramas todas de una misma pasión periodística que se ve reflejada en el acercamiento casi documental a la realidad que el autorhace en sus argumentos.
De la misma forma en que se puede decir que sin un Ismael Rodríguez Pedro Infante habría sido un actor más y no el ídolo de México, sin un Vicente
y guionistas mexicanos habrían carecido del rigor con el que recrean la realidad y escriben sus historias.
No ha sido fácil, incluso para una figura como Leñero, salir victorioso en una decadente industria como la del cine mexicano, cuyos accidentados métodos de administración hacen de cualquier buena producción un milagro.
Vicente Leñero, reconocido en con el Mayahuel de Plata, pasará a la historia como un pionero. A través de su agudo ojo para recrear la realidad, su primigenia experimentación con estructuras narrativas y su elocuencia en la construcción de diálogos ha logrado posicionarse como “el jefe de jefes”, título que, medio en broma, le otorgó Guillermo Arriaga, quien le reconoce como el ejemplo “para todos los que nos hemos dedicado a la literatura o al cine”.4
1. Para consultar la filmografía completa: www.imdb.com
2. http://www.proceso.com.mx/noticia.html?sec=0&nta=49243
3. Vicente Leñero, fundador y director durante 20 años de la revista Proceso
4. http://www.eluniversal.com.mx/espectaculos/75459.html
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